"Y no se trata de un problema sólo de escasez de recursos financieros, sino sobre todo de actitudes y comportamientos de consumo donde los más derrochadores terminan pagando menos que aquellos que apenas tienen acceso al recurso. Por tanto, las bajas tarifas y la cultura del no pago y del no cobro conducen precisamente a esos comportamientos anómalos, erróneos y antiecológicos que apuntan no sólo contra las necesidades vitales de la gente, sino básicamente contra la sustentabilidad del recurso en el largo plazo."
Américo Saldívar V. /La Jornada
Fragmento de su artículo El agua: el valor que no se paga
(Publicado en este número de La Voz del Barrio)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario