Muhammed Alí (Cassius Clay)

(1942)
Cassius Clay nació en Louisville, Kentucky. A los 12 años le robaron su bicicleta, y un policía (entrenador de boxeo) llamado Joe Martin, le recomendó que aprendiera a pelear. A la postre, bajo su tutela Martin lo haría crecer rápidamente en las categorías juveniles. En su juventud, Clay se convenció de ser el más grande pugilista que había nacido en el mundo tan sólo por haber ganado una pelea callejera. El 29 de octubre de 1960, en Louisville, Cassius Clay obtuvo su primera victoria como profesional. Fue por puntos, en una pelea a 6 rounds enfrentando a Tunney Hunsaker, quien era el jefe de policía de Fayetteville, West Virginia. A pesar de ser un alumno regular en su escuela, Cassius Clay ganó 6 veces los guantes dorados de Kentucky y se graduó a pesar de sus bajas notas. En los Juegos Olímpicos de Roma 1960, Cassius Clay obtuvo la medalla de oro en la categoría de pesos ligeros. Tras ello, se volcó al profesionalismo bajo la tutela de otra leyenda del boxeo: Angelo Dundee. Clay pronto se volvió famoso por su estilo poco ortodoxo, sus resultados espectaculares y su constante autopromoción. En conferencias de prensa o programas de televisión solía recitar poemas compuestos por él mismo en los que mencionaba en qué round noquearía a su oponente. Eran bien conocidas las alabanzas de Cassius a sí mismo, con frases como "soy el más grande" o "soy joven, hermoso, rápido y nadie me puede vencer". La carrera pugilista de Cassius Clay Entre 1960 y 1963, Cassius Clay alcanzó un récord de 19-0, incluyendo 15 knockouts. En sus primeras peleas profesionales mostró una increíble rapidez de manos y pies considerando su estatura de 1.88 metros y un peso de 85 kilogramos. Derrotó a boxeadores de la talla de Tony Esperti, Jim Robinson, Donnie Fleeman, Duke Sabedong, Alonzo Johnson, George Logan, Willi Besmanoff, Lamar Clark (que había ganado sus 40 peleas anteriores por knockout), Sonny Banks (que logró tirar a la lona a Cassius durante la pelea), Alejandro Lavorante, y Archie Moore (una leyenda del boxeo que tenía en su haber 200 victorias). Extrañamente, tanto Banks como Lavorante murieron en el ring en combates posteriores. Cassius Clay rápidamente se convirtió en el contendiente número uno por el título que en ese entonces ostentaba Sonny Liston, campeón temido y respetado, y prácticamente nadie otorgaba al joven boxeador posibilidad de derrotarlo. Liston, ahora rival de Clay, no sólo había conseguido la corona al noquear en el primer asalto a Floyd Patterson, sino que también lo demolió en la revancha. Igualmente despachó por la vía rápida a Cleveland Williams, Nino Valdés y Zora Folley. Sin embargo Cassius Clay consiguió la victoria en este combate con su técnica peculiar que él mismo había definido como "vuela como una mariposa y pica como una abeja", la cual se basaba en moverse alrededor del rival e ir golpeándole constantemente de forma que el rival no pudiera pensar en casi ningún momento del combate. El combate entre ambos se inició con Clay bailando alrededor de un Liston ansioso por hacerle daño. Para sorpresa de todos, Clay esquivó los primeros puñetazos y además le partió una ceja al campeón en el segundo asalto. Sin embargo, al término del tercero Clay volvió a su rincón ciego, con un terrible escozor en los ojos y pidiendo a gritos a su entrenador, Angelo Dundee, que arrojase la toalla. Puede que aplicaran linimento en los guantes de Liston con mala intención, o que la pomada a base de hierro usada para contenerle la hemorragia causara estragos en la vista de Clay. En el sexto asalto, recobró la visión y contuvo al campeón, que ya no pudo saltar a disputar el séptimo por un dolor en el hombro. "¡Soy el más grande!, ¡soy el más grande!", fue la frase con que Cassius Clay oficializaría ese triunfo sobre el "Oso feo", como llamaba burlonamente a su contrincante. Un año después le dio la revancha, con el título del mundo en juego, y lo derrotó en el primer asalto con uno de los KO más espectaculares de la historia del boxeo, el golpe con el que lo noqueó fue conocido como la mano fantasma. Se dice que esta pelea estuvo arreglada. Nace Muhammed Alí En 1964, después de la victoria contra Sonny Liston, Cassius Clay se convirtió al islam y adoptó el nombre de Muhammed Alí. Tres años después, el 28 de abril de 1967, se negó a formar parte del ejército que pelearía en Vietnam alegando ser musulmán y por lo tanto objetor de conciencia. No le importó exponerse a un castigo de cinco años de prisión y 10 mil dólares de multa por negarse a servir en las Fuerzas Armadas. Acusado de desertor, las autoridades del boxeo declararon su título vacante. Sin embargo Muhammed Alí regresó al ring en 1970 y ganó dos peleas, pero perdió el combate por el título contra Joe Frazier en marzo de 1971. Ese mismo año el Tribunal Supremo de los Estados Unidos revocó la condena de Alí, y este reapareció en 1974 con todos los honores derrotando a Frazier, lo cual le dio la oportunidad de luchar contra el campeón, George Foreman. La pelea, que tuvo lugar en Zaire, África, el 30 de octubre de 1974, está considerada como la mejor del siglo XX, y tienen razón. Foreman, un pegador imparable, se enfrentaba a Alí, una bailarina. Pero el combate no resultó así: a mitad del primer asalto Alí se mete en las cuerdas y sube su guardia. Casi no lanza ningún puñetazo, mientras Foreman le tira con todo lo que tiene. Pasa un asalto, otro, otro... En el cuarto, se ve cansado a Foreman, no se puede lanzar continuamente el puñetazo más fuerte del mundo y seguir tan fresco. En el quinto bajan de intensidad, en el sexto son poco más que tortas, en el séptimo se oía resoplar a Foreman por todo el ring como si fuera una locomotora de vapor... Entonces Alí, que ha aguantado todos los golpes, sale de su letargo y comienza a conectar golpes a la cara de su rival. Llega el octavo y Foreman esta muy cansado. Alí golpea como si acabara de bajar del avión... Una buena combinación y... Foreman está en la lona. Alí es otra vez campeón de los pesos pesados. Cuatro años más tarde (1978) Muhammed Alí perdió el título ante Leo Spinks en Las Vegas, y meses después consiguió recuperarlo tras derrotar a Spinks en Nueva Orleáns. El retiro Muhammed Alí anunció su retirada en 1979, pero al año siguiente retó al que era entonces campeón mundial, Larry Holmes, quien lo venció con claridad. Su carácter temperamental y fanfarrón hizo de Muhammed Alí siempre un acreedor a un puesto preferente en la prensa deportiva. Su larga carrera tenía que dejarle huella y en 1984 se enteró que sufría el Mal de Parkinson, un síndrome neurológico caracterizado por temblores, rigidez de los músculos y lentitud del habla y de los movimientos. En los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) Muhammed Alí encendió la llama olímpica en el estadio. La vida y el éxito de Muhammed Alí se transformaron en un ejemplo vivo para generaciones venideras del deporte, así como un icono del guerrero y el arte de combatir, usando no sólo el talento sino la audacia, astucia y valor, atacando también la mente de sus oponentes. Muhammed Alí, que ya se había ganado la reputación de luchador agresivo de fuerte personalidad, estuvo siempre en primera plana en los medios de comunicación, retando y provocando a sus contrincantes a través de entrevistas y confrontaciones concertadas de antemano. Llegó a ser una figura del deporte reconocida a nivel mundial y se retiró como uno de los mejores campeones de boxeo. Aquél muchacho rural arrogante de Louisville, Kentucky llegó a ser uno de los boxeadores más exitosos de todos los tiempos, pero además influyó en miles de personas de todo el mundo al defender valientemente sus creencias personales y religiosas.
"Cuando un hombre rico y famoso habla se arriesga a perderlo todo. Pero a cambio, puede ayudar a mucha gente. Durante mi carrera no vieron al verdadero Ali. Sólo vieron un poco de boxeo y un poco de espectáculo. Fue después de mi retirada cuando apareció el verdadero hombre. He ganado más de lo que he perdido y nunca tuve una voz tan poderosa como ahora".
Muhammad Ali

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