Carlos Morales
Seguirán las inundaciones, pero más leves
San Mateo Atenco, 25 de abril de 2007.- En visita relámpago a cuatro municipios (Ocoyoacac, Capulhuac, Almoloya del Río y el propio San Mateo) que sufren inundaciones año con año durante la temporada de lluvias, el secretario de Desarrollo Agropecuario, Arturo Osornio Sánchez, supervisó los trabajos que realiza en San Mateo Atenco la dependencia a su cargo, desde octubre pasado, para cumplir los compromisos firmados por el gobernador Enrique Peña Nieto.
Con un avance físico del 31%, los trabajos incluyen, en su primera etapa que deberá concluir en junio próximo, desazolve de 660 metros del río Lerma, sobreelevación de la margen izquierda del mismo y la construcción de seis alcantarillas en lugares estratégicos. El presupuesto ejercido en esta etapa asciende a 4.1 mdp. La segunda etapa ya tiene disponibles para su aplicación otros 4 mdp. Incluirá desazolve de 2 kilómetros del río Viejo, construcción de 5 alcantarillas más, nivelación de ambas márgenes del río, del kilómetro 1 al 5, y la reparación de una draga para la limpieza del lirio en el cauce.
Santiago Zepeda González, alcalde de nuestro municipio, dijo a La Voz del Barrio que con los trabajos de desazolve en el río Viejo ya se bajo el nivel a 50 centímetros en San Juan, San Pedro y una parte de San Nicolás. Espera que durante las lluvias la inundación, “que lamentablemente aún no podremos evitarla”, ya no alcance los niveles del año pasado.
Estimó que en unos tres o cuatro años, “cuando el río Viejo esté funcionando al cien por ciento”, el desagüe será permanentemente. En este año, afirmó, “en el río Viejo, que es en donde desaguan nuestros drenajes”, serán difíciles los trabajos de desazolve por las construcciones que obstaculizan el rápido avance. De manera que en San Luquitas y Guadalupe, donde algunas partes del cauce son inaccesibles, dijo, se tardarán un poco más. “Nuestro peor enemigo es el tiempo porque las aguas están ya asomando las narices”.
Por los trabajos de bombeo que están realizando y la sobreelevación que ya tiene el río, “quizás se inunde menos que el año pasado, pero lamentablemente sí nos vamos a seguir inundando”. Y explicó que esto se debe, principalmente, “a que desde el nacimiento del río en Almoloya del Río hasta la presa Alzate, prácticamente el cauce no corre, es muy lento, porque por cada 100 litros por segundo que ingresan al río, quizás la presa sólo desagua un 30%. De manera que mientras no fluya el cauce como debe ser, poco servirá que San Mateo Atenco haga un trabajo importante si no hay donde echar el agua. Por eso ahora que el nivel del Lerma está bajo, estamos bombeando el agua hacia él, desde el río Viejo, para bajar lo más que se pueda el nivel de éste”, concluyó.
Santiago Zepeda estima que para junio, con la conclusión de las obras que realiza la CAEM en el cruce del río Lerma y la carretera México-Toluca para recolectar las aguas negras del drenaje profundo, éste estará funcionando como debe ser.
Clausura de un tiradero de desperdicio industrial clandestino
Al inicio de la presente administración, vecinos de la calle Lago de Pátzcuaro, Col. Buenavista, reportaron un tiradero clandestino o centro de acopio de desperdicios industriales instalado en esa calle. El reporte lo hicieron mediante oficios a la Dirección de Gobernación (DG) a cargo de la Lic. Irma Serrano Serrano, solicitando la clausura de ese centro de acopio, “porque en él hay todo tipo de material tóxico, flamable y además obstruye la vía pública”, informó a La Voz del Barrio la propia Lic. Serrano.
Después de realizar inspecciones oculares con actas de verificación, la DG inició un procedimiento administrativo con el No. 4 del 2006. En el expediente aparece como responsable del centro de acopio el Sr. Miguel Ángel Guerra Espino, y como propietario del inmueble, el Sr. David Palomares Flores. Ambos fueron citados en la DG donde se les dio a conocer la instauración del procedimiento administrativo.
El Sr. Guerra Espino, señaló la funcionaria, no obstante que les firmó notificaciones de puño y letra, evadió las diligencias de la DG y se negó a comparecer y acreditar cualquier trámite que hubiese realizado ante autoridades estatales correspondientes para solicitar el permiso de funcionamiento de este centro de acopio, a pesar de ya había manifestado a la DG que contaba con tal permiso.
El Sr. Palomares Flores sí acudió al Ayuntamiento y manifestó siempre su disposición de colaborar con la autoridad, reconoció la Lic. Serrano. El 11 de abril de 2007 se dictó un acuerdo mediante el cual se ordenó la clausura del centro de acopio, y se llevó a cabo.
La titular de la DG recordó que desde el mes de noviembre la autoridad municipal, a través de la regidora de Protección del Medio Ambiente, la DG y el Departamento del Medio Ambiente, iniciaron también una denuncia ante la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem).
El tiradero, según vecinos del lugar, tiene poco más de tres años y durante la administración anterior solicitaron su clausura pero las autoridades nunca les hicieron caso.
El propietario del inmueble se comprometió a limpiarlo totalmente en un plazo de cinco meses, porque él es el responsable del arrendamiento. Pero dos días después de la colocación de los sellos de clausura, la Lic. Serrano informó a este medio que el responsable, Guerra Espino, ya acudió a la DG y se comprometió por escrito a desocupar y limpiar el inmueble en un plazo de tres meses.
El señor David Palomares y su esposa, la señora Jesenia, manifestaron a La Voz del Barrio su molestia porque se llegó a esta situación a sabiendas, dijeron, de que ellos ya habían acordado con el señor Guerra Espino un plazo para la limpieza del predio y que él ya no estaba llevando desperdicios al lugar, afirmación esta última que algunos vecinos desmintieron.
El dueño del inmueble señaló que cuando le comenzó a rentar a Guerra Espino éste le enseñó “su licencia de funcionamiento”. “Él me enseñó una hoja de licencia de funcionamiento –dijo- pero yo no me fijé por quién venía firmada”.
Por su parte, el señor Miguel Rivera Díaz, vecino del lugar, afirmó que si Guerra Espino “hubiese sido ordenado no habría habido tanto problema, pero empezó a invadir terreno y el camino y no dejaba pasar. Incluso este señor en estado de ebriedad amenazó a la Sra. Irene de que si a él lo corrían se iba a desquitar con los hijos de ella. Afortunadamente ya nos hizo caso la autoridad municipal, sobre todo la Lic. Irma Serrano”.
Durante la clausura del centro de acopio se incautaron cinco vehículos, dos remolques, dos camionetas de 3.5 toneladas, una camioneta vam blanca (al parecer propiedad del señor Guerra Espino) y un “rabón” amarillo, informó la policía.
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